Añadió que han encargado a un grupo de constitucionalistas (coordinados por el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el responsable autonómico socialista, Alfonso Perales) un dictamen sobre el texto para enviar a las Cortes, y que sirva de base para fijar la posición del partido y para las enmiendas que presente el PSOE en la tramitación parlamentaria.
Así, según él, el texto resultante tras las modificaciones podrá ser un instrumento útil para Catalunya, para el conjunto de España, y adaptarse plenamente a la Constitución y servir al interés general.
Aunque no quiso precisar qué elementos son los dudosamente consti- tucionales hasta que dicho grupo elabore el dictamen, sí dio varias pistas sobre los temas a los que afectan, citando el de la unidad de mercado, financiación autonómica, relaciones Cataluña-Estado y tratamiento de competencias que son estatales.
Los estatutos no son leyes
Blanco destacó que las reformas estatutarias tienen dos fases, y que la de Catalunya ya cumplió la primera el viernes pasado y ahora se iniciará la segunda en el Parlamento nacional.
Anunció que el PSOE apoyará su admisión a trámite prevista para noviembre en la que recordó es "la sede de la soberanía nacional", y que el Estatut será viable política e históricamente si conviene a Catalunya y también a España, argumentando que esa armonía de voluntades es la esencia del denominado pacto constitucional y que los estatutos son leyes acordadas "y nunca dictadas o impuestas".
Asimismo, señaló que ahora le toca trabajar al Congreso en el ejercicio pleno de su responsabilidad constitucional sin que esta se vea limitada. Asimismo, indicó que el criterio del PSOE es que, en cuestiones de organización interna se respete lo que cada autonomía proponga, consensuando otros aspectos que afectan al funcionamiento general del Estado de las Autonomías, para que la perspectiva de cada autonomía sea compatible con los órganos del Estado que velan por el interés general.
"El PSOE propondrá las modi- ficaciones necesarias para que el Estatuto sea un instrumento útil para Catalunya y España y se adapte plenamente a la Constitución", recalcó Blanco, que pidió que el debate se desarrolle con espíritu de consenso manteniendo las premisas de que Catalunya obtenga más autogobierno pero a la vez su nuevo marco estatutario no vulnere la Carta Magna.
Anticatalanismo
En cuanto a declaraciones recientes del presidente del PP, Mariano Rajoy, y otros dirigentes populares, Blanco indicó que no han sido moderadas sino exaltadas, además de destructivas y sin ninguna contribución a la unidad.
Explicó que el PP tiene dos caminos a elegir, uno bueno que sería contribuir a un Estatut que convenga a España y a Catalunya, y otro que sería el peor al decir a todo que no, fomentar el enfrentamiento territorial y hacer anticatalanismo para intentar obtener réditos políticos en otras autonomías, sabiendo además a que puede conducir eso por experiencias pasadas.
"No se gobierna una España plural desde el portazo y la intemperancia", subrayó. Además, afirmó que el PSOE trabajará con voluntad de consenso y espera recibir del PP propuestas y no sólo descalificaciones.
Respecto a unas declaraciones del primer secretario del PSC, José Montilla, apuntando una posible mejor redacción en cuanto al término nación, Blanco las calificó de "reflexión interesante" en esa idea de consenso.
Sobre otras declaraciones de dirigentes como Rafael Simancas o el propio presidente del partido, Manuel Chaves, afirmó que son coincidentes con el análisis efectuado por la dirección del partido. "Yo acabo de fijar la posición, que es coincidente con la de esos dirigentes", sentenció.
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